Las aguas grises son las que provienen de lavabos, duchas y bañeras.
El agua potable es un bien cada vez más escaso que debemos proteger, tanto a nivel institucional como empresarial o particular. De los 1,4 millones de km3 de agua que hay en el planeta, sólo el 2,5% es dulce, y la mayor parte se encuentra en casquetes polares, glaciales o nieves perpetuas. Y de toda ella, sólo el 0,4% es potable. En resumen, de todo el agua del Planeta, con sus polos, mares, océanos, ríos, lagos, acuíferos subterráneos, etc., sólo el 0,007% es potable. Y nosotros desperdiciamos litros de ella al tirar de la cadena del baño o al fregotear el suelo con ella. Pero esto puede evitarse.
Es posible ahorrar miles de litros de agua potable al año mediante el tratamiento de aguas grises ya utilizadas. Los equipos de Graywaternet tratan las aguas grises, es decir, las que provienen de las duchas, baños y lavabos, conviertiéndolas en agua dulce completamente limpia, higiénica y libre de química, que puede aplicarse para cualquier tipo de uso, excepto beber, cocinar o lavarse. De esta forma, es posible aprovechar este agua para la cisterna del baño, para el riego, todo tipo de limpiezas y multitud de los usos habituales.
El beneficio para el medio ambiente es obvio, a la vez que se evita el despercidio de agua potable, tan necesaria para la comunidad, y nos ahorramos centenares de euros anuales gracias al ahorro que supone el equipo, de rápida amortización.